La multiplicación de los panes y los peces, y las circunstancias que la rodean, nos invitan a fijarnos en la grandeza de Dios y en su deseo de hacer que nosotros, poniendonos en sus manos, compartamos esa grandeza.
Media hora de oración cada día
La multiplicación de los panes y los peces, y las circunstancias que la rodean, nos invitan a fijarnos en la grandeza de Dios y en su deseo de hacer que nosotros, poniendonos en sus manos, compartamos esa grandeza.