Aquel hombre tuvo que pedir el milagro a Jesús porque a sus discípulos les faltaba la fe. Su oración era sin fe. La fe es el don de Dios, imprescindible para la salvación, que Él da a quien lo pide con humildad.
Media hora de oración cada día
Aquel hombre tuvo que pedir el milagro a Jesús porque a sus discípulos les faltaba la fe. Su oración era sin fe. La fe es el don de Dios, imprescindible para la salvación, que Él da a quien lo pide con humildad.