Una Iglesia que es Madre

No puede tener a Dios como padre, quien no tiene a la Iglesia como Madre. En la maternidad de la Iglesia muchos encuentran el camino para acercarse a Dios. Pero ese rostro de la Iglesia se hace visible en la vida cristiana de sus hijos. Estamos llamados a mostrar la grandeza, la belleza y la unidad de la Iglesia