Pedir por los pastores

La palabra de Dios es dura hoy con los pastores, con los sacerdotes. Tienen el riesgo de dispersar al pueblo de Dios con su ministerio. Pasó en el antiguo Israel y puede pasar también hoy. Pedir por ellos, pedir que sean como Cristo buen Pastor, y pensar en cómo podemos ayudar los fieles laicos en su ministerio.