El estado natural de la Iglesia es la persecución. Como la sal cura las heridas escociendo, la Iglesia mueve al mundo a convertirse de sus pecados y esto le duele al mundo, que constantemente a lo largo de la historia de uno u otro modo a perseguido o señalado a los cristianos.
Celebración: Bienaventuranzas
Bienaventurados los que trabajan por la paz
Bienaventurados los limpios de corazón
En el corazón nos encontramos nosotros mismos. Lo que somos y lo que hacemos. Nuestras grandezas y nuestras miserias. Señor ayúdanos a tener un corazón limpio, porque los que tienen limpio corazón «verán a Dios».
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia
Pobres de espíritu
Profundizamos en la primera bienaventuranza. «Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el Reino de los Cielos». ¿Quiénes son los pobres de epíritu? ¿Yo puedo serlo?