Si das a Dios las sobras, Dios te acabará sobrando

Pararse, pensar, Dios…son cosas que no se aprecian hoy mucho, pero que son muy necesarias. Y en el centro, Dios. El debe mover nuestra vida, tiene que ser lo importante. No darle el tiempo y el amor que nos sobra. Entonces puede que acabe sobrandonos Él. Y sin Él no podemos nada.

Salió el sembrador a sembrar

Lucas nos propone la contemplación de una parabola bien conocida, la del sembrador que sale a sembrar y necesita una tierra buena que somos nosotros. Pero antes nos habla de la compañía de Jesús, aquellos que lo seguían y con él hablaban, de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo.