Nuestra alma, nuestro corazón tiene una puerta. Al otro lado espera el Señor, él sabe lo que necesitamos y queremos. Pero es educado. Espera a que tú le invites a pasar. Entonces te cambiará todo.
Media hora de oración cada día
Nuestra alma, nuestro corazón tiene una puerta. Al otro lado espera el Señor, él sabe lo que necesitamos y queremos. Pero es educado. Espera a que tú le invites a pasar. Entonces te cambiará todo.