El Señor nos envía como corderos en medio de lobos. En medio de un mundo incrédulo debemos perseverar en llevar la verdad que salva a los hombres. Aunque seamos corderitos, con el Señor somos corderos mucho más fuertes que los lobos.
Media hora de oración cada día
El Señor nos envía como corderos en medio de lobos. En medio de un mundo incrédulo debemos perseverar en llevar la verdad que salva a los hombres. Aunque seamos corderitos, con el Señor somos corderos mucho más fuertes que los lobos.