Como cuando se sube una montaña, cada paso es esfuerzo y sacrificio. Pero luego nos espera la contemplación de una vista maravillosa. La penitencia nos lleva a la gloria.
Media hora de oración cada día
Como cuando se sube una montaña, cada paso es esfuerzo y sacrificio. Pero luego nos espera la contemplación de una vista maravillosa. La penitencia nos lleva a la gloria.