El inicio de la Cuaresma es una oportunidad fantástica para que Dios transforme nuestro corazón frío e inerte en un corazón de carne que late y vive.
Media hora de oración cada día
El inicio de la Cuaresma es una oportunidad fantástica para que Dios transforme nuestro corazón frío e inerte en un corazón de carne que late y vive.