A la sombra de la Cruz contemplamos el sufrimiento y el pecado nuestro y del mundo. Es el que carga Cristo. Pero también contemplamos un amor que sobrecoge, el amor que Dios nos tiene.
Media hora de oración cada día
A la sombra de la Cruz contemplamos el sufrimiento y el pecado nuestro y del mundo. Es el que carga Cristo. Pero también contemplamos un amor que sobrecoge, el amor que Dios nos tiene.