Dios es capaz de convertirnos y aliviar nuestras penas como cuando Jesús con un milagro alivió a una mujer que llevaba con la espalda encorvada dieciocho años.
Media hora de oración cada día
Dios es capaz de convertirnos y aliviar nuestras penas como cuando Jesús con un milagro alivió a una mujer que llevaba con la espalda encorvada dieciocho años.