El amo de la parábola tenía la cena preparada y manda a su criado una y otra vez a buscar comensales para invitarle. No se cansa de que le digan que no. Está empeñado en que la sala se llene.
Media hora de oración cada día
El amo de la parábola tenía la cena preparada y manda a su criado una y otra vez a buscar comensales para invitarle. No se cansa de que le digan que no. Está empeñado en que la sala se llene.