Jesús no nos llama para entregar una parte de nuestro corazón, sino nuestro corazón entero; sin medias tintas. Y eso, significa amarle más a Él que a nuestros padres, esposo o esposa, hijos, etc.
Media hora de oración cada día
Jesús no nos llama para entregar una parte de nuestro corazón, sino nuestro corazón entero; sin medias tintas. Y eso, significa amarle más a Él que a nuestros padres, esposo o esposa, hijos, etc.