En la barca de la Iglesia tú también tienes un lugar, un sitio. Quizá el de agujero o el de lastre, quizá el de remero o timonel. Pero en la Iglesia tienes un hogar, un hospital, una madre, una maestra que te cuida, que te cura, que te acompaña.
Media hora de oración cada día
En la barca de la Iglesia tú también tienes un lugar, un sitio. Quizá el de agujero o el de lastre, quizá el de remero o timonel. Pero en la Iglesia tienes un hogar, un hospital, una madre, una maestra que te cuida, que te cura, que te acompaña.