Dios, que cuida providencialmente de nosotros, ha enviado a sus santos ángeles para nuestra custodia, para que nos defiendan de los peligros y con su protección nos guarden de las asechanzas del enemigo.
Media hora de oración cada día
Dios, que cuida providencialmente de nosotros, ha enviado a sus santos ángeles para nuestra custodia, para que nos defiendan de los peligros y con su protección nos guarden de las asechanzas del enemigo.