Un personaje como Juan Bautista nos enseña mucho sobre el comienzo de la predicación: tantas cosas que rellenar en la vida, tantas cosas que nos faltan. Muchas cosas por delante.
Media hora de oración cada día
Un personaje como Juan Bautista nos enseña mucho sobre el comienzo de la predicación: tantas cosas que rellenar en la vida, tantas cosas que nos faltan. Muchas cosas por delante.