Reflexionamos sobre nuestro peacado. Somos pecadores, necesitados de conversión. Pero debemos reconocer nuestro pecado para huir de la soberbia y dear que Cristo brille en nuestra debilidad.
Media hora de oración cada día
Reflexionamos sobre nuestro peacado. Somos pecadores, necesitados de conversión. Pero debemos reconocer nuestro pecado para huir de la soberbia y dear que Cristo brille en nuestra debilidad.