Seguro que nos apuntamos a ser trigo y no cizaña. Por eso necesitamos rezar sin desfallecer unos por otros para que el Maligno nos encuentre siempre atentos a la voz de la Verdad.
Media hora de oración cada día
Seguro que nos apuntamos a ser trigo y no cizaña. Por eso necesitamos rezar sin desfallecer unos por otros para que el Maligno nos encuentre siempre atentos a la voz de la Verdad.