Nosotros no sabemos pedir como nos conviene. Por eso el Espíritu Santo es el que nos enseña a pedir para lograr lo que Dios desea concedernos.
Media hora de oración cada día
Nosotros no sabemos pedir como nos conviene. Por eso el Espíritu Santo es el que nos enseña a pedir para lograr lo que Dios desea concedernos.