La envidia, la crítica, los cuchiceos son, desgraciadamente, muy frecuentes entre nosotros. Y cuanto daño nos hacen. Pedimos al Señor que cambie los sapos y culebras que hay en nuestra corazón y salen por nuestra boca por bonitas y olorosas rosas.
Media hora de oración cada día
La envidia, la crítica, los cuchiceos son, desgraciadamente, muy frecuentes entre nosotros. Y cuanto daño nos hacen. Pedimos al Señor que cambie los sapos y culebras que hay en nuestra corazón y salen por nuestra boca por bonitas y olorosas rosas.