Santiago y su hermano Juan están dispuestos a querer todo lo que Jesús quiera, aunque desconocen lo que es, se abandonan en Jesús. No ponen ningún límite al Señor.
Media hora de oración cada día
Santiago y su hermano Juan están dispuestos a querer todo lo que Jesús quiera, aunque desconocen lo que es, se abandonan en Jesús. No ponen ningún límite al Señor.