Un esfuerzo constante en nuestro corazón: ser los primeros, los grandes, los considerados, los reconocidos. Un esfuerzo de nuestra alma: seguir el camino de los pequeños, los desconocidos, los últimos… camino de santidad, grandeza del Cielo.
Media hora de oración cada día
Un esfuerzo constante en nuestro corazón: ser los primeros, los grandes, los considerados, los reconocidos. Un esfuerzo de nuestra alma: seguir el camino de los pequeños, los desconocidos, los últimos… camino de santidad, grandeza del Cielo.