Igual que necesitamos hacer ejercicio para nuestro cuerpo, necesitamos hacer ejercicio para nuestra alma. Y ese ejercicio se hace de un modo claro en la oración personal. No es algo secundario. Es fundamental.
Media hora de oración cada día
Igual que necesitamos hacer ejercicio para nuestro cuerpo, necesitamos hacer ejercicio para nuestra alma. Y ese ejercicio se hace de un modo claro en la oración personal. No es algo secundario. Es fundamental.