El quinto mandamiento de la Iglesia nos pide ayudar a la Iglesia en sus necesidades. No son solo las materiales, también nuestro tiempo y talento. Esta ayuda solo surge sincera y real si nace del agradecimiento a Dios por todo lo que nos ha bendecido.
Locutor: Diego Zalbidea
Amabilidad y comprensión
Una persona amable es aquella que es capaz de ser amada. Dejarse querer es un buen camino para comprender a los demás como el mismo Jesús lo hace.
San Pedro y San Pablo
La solemnidad de estos dos apóstoles nos invita a rezar por la Iglesia, por si unidad y su fecundidad. En Cristo Dios padre hará que su gracia sobreabunde donde el pecado parezca triunfar.
El don de la Gracia
Considerar el Amor de Dios por nosotros nos impulsa a convertirnos, a abandonar los miedos y confiar en su Bondad. Dios nos cuida más que a los gorriones. Valemos mucho más ante sus ojos.
Vida de oración
El buen ladrón aprendió a hacer oración y robó el corazón a Cristo en el último momento. El mal ladrón no supo abrir su alma a este regalo de la oración.
Don de ciencia
El Espíritu Santo nos ayuda a que contemplemos la Creación y nos llenemos de asombro por el Amor que Dios que resplandece en ella y en su obra cumbre que es el hombre y la mujer.