El celibato suele ser un don que Dios entrega, una vocación a la que Dios llama. Tan apreciable como el matrimonio y tan valiosa. Signo de la caridad y clave de la fecundidad espiritual. No es para fuertes ni para débiles, ni para listos ni para tontos, es sólo para quienes han recibido esa vocación.… Seguir leyendo El celibato, ese gran don