Las vírgenes necias no querían cargar con la alcuza de aceite. Les parecía muy pesada. Jesucristo es él mismo quien carga las nuestras, es quien lleva el peso de nuestras vidas.
Media hora de oración cada día
Las vírgenes necias no querían cargar con la alcuza de aceite. Les parecía muy pesada. Jesucristo es él mismo quien carga las nuestras, es quien lleva el peso de nuestras vidas.