A la luz de dos parábolas de Jesús, meditamos algunos aspectos concretos de la vida de oración.
Tema: Humildad
Hoy estarás en el paraíso
Jesús le da una gran sorpresa al buen ladrón, que pensaba que no merecía más que un recuerdo de Jesús cuando estuviera en su Reino.
¿Me amas más que estos?
Cada uno recibimos el cariño de Jesús de un modo. Pedro necesita estar al servicio de Jesús. Quiere servirle como el que más. Jesús lo sabe y le confirma en esa misión.
Domingo de Ramos
Sube el Señor con prisa a Jerusalen. Quiere que llegue el momento de la salvación de sus hermanos los hombres. De los ramos no quedará nada. Del triunfo Jesús no quiere ni oir hablar. Su triunfo es la Cruz, salvarnos, pedir perdón a Dios por nuestros pecados.
Reconocer a Cristo en los enfermos y en la enfermedad
El rostro de Cristo lo encontramos en los enfermos.
Un buzoncico hacia Alicante
La humildad nos lleva a tener espíritu de servicio y ayuda al prójimo.
Ni a sabios ni a ricos
Dios buscó a una doncella de trece años para hacer su redención. Dios no busca ni a sabios ni a ricos. Busca un corazón humilde que le responda.
Pedid y se os dará
Nosotros no sabemos pedir como nos conviene. Por eso el Espíritu Santo es el que nos enseña a pedir para lograr lo que Dios desea concedernos.