Poner cualquier idea o persona a la altura de Dios es caer en idolatría y hacernos un gran daño a nosotros mismos y a los de nuestro alrededor.
Media hora de oración cada día
Poner cualquier idea o persona a la altura de Dios es caer en idolatría y hacernos un gran daño a nosotros mismos y a los de nuestro alrededor.