Cristo es claro. El matrimonio es indisoluble. Pero no hay que temer, Él está para ayudarnos a que el matrimonio tenga éxito. Merece la pena.
Media hora de oración cada día
Cristo es claro. El matrimonio es indisoluble. Pero no hay que temer, Él está para ayudarnos a que el matrimonio tenga éxito. Merece la pena.