Recibiste dones para fructificar talentos

La parábola de los talentos es fácil de leer y difícil de vivir. Hay que identificar las capacidades que tenemos, los dones que hemos recibido. Y hay que identificar también los talentos que es la misión que Dios nos ha encomendado. A partir de ahí sólo una responsabilidad: que den fruto.

Una Iglesia que es Madre

No puede tener a Dios como padre, quien no tiene a la Iglesia como Madre. En la maternidad de la Iglesia muchos encuentran el camino para acercarse a Dios. Pero ese rostro de la Iglesia se hace visible en la vida cristiana de sus hijos. Estamos llamados a mostrar la grandeza, la belleza y la… Seguir leyendo Una Iglesia que es Madre