«Somos lo que comemos, somos lo que leemos» se suele decir. También nos sirve en relación a la misa. Debemos, con la gracia de Dios, ser lo que comemos y lo que escuchamos.
Media hora de oración cada día
«Somos lo que comemos, somos lo que leemos» se suele decir. También nos sirve en relación a la misa. Debemos, con la gracia de Dios, ser lo que comemos y lo que escuchamos.