La Virgen de Fátima nos deja un encargo a través de unos niños. Ojalá que con la sencillez de esos pequeños escuchemos a Nuestra Madre del Cielo en lo profundo de nuestros corazones.
Media hora de oración cada día
La Virgen de Fátima nos deja un encargo a través de unos niños. Ojalá que con la sencillez de esos pequeños escuchemos a Nuestra Madre del Cielo en lo profundo de nuestros corazones.