La invitación de Jesús a ser como niños es una invitación a no perder la ilusión, la capacidad de soñar con cosas grandes, siempre sabiendo que tenemos un Padre que todo lo puede.
Media hora de oración cada día
La invitación de Jesús a ser como niños es una invitación a no perder la ilusión, la capacidad de soñar con cosas grandes, siempre sabiendo que tenemos un Padre que todo lo puede.