María nos enseña a rezar porque ella es la bienaventurada que escuchó la palabra de Dios y la cumplió. Ella escuchó la palabra de Dios en Jesús, en el ángel, en José, en Caná, en la Cruz. Ella nos enseña a rezar con su vida.
Media hora de oración cada día
María nos enseña a rezar porque ella es la bienaventurada que escuchó la palabra de Dios y la cumplió. Ella escuchó la palabra de Dios en Jesús, en el ángel, en José, en Caná, en la Cruz. Ella nos enseña a rezar con su vida.