Para seguir al Señor con la cruz de cada día necesitamos ese corazón nuevo. Así se lo pedimos a Dios con fe. Necesitamos que el Espíritu nos renueve cada mañana.
Media hora de oración cada día
Para seguir al Señor con la cruz de cada día necesitamos ese corazón nuevo. Así se lo pedimos a Dios con fe. Necesitamos que el Espíritu nos renueve cada mañana.