Locutor: Javier Domínguez
La lucha de cada día
En nuestra lucha contra el pecado hay armas poderosa. Una de ella es el examen particular. Meditemos un poco sobre él.
La grandeza de la Eucaristía
Todo para la gloria de Dios
¿Por qué hacemos las cosas? Dice Jesús en el Evangelio que debemos buscar el Reino de Dios y su justicia y que lo demás es secundario. ¿Yo busco en lo que hago, en mi trabajo, en mis relaciones el Reino de Dios? ¿O me busco a mí mismo? Hablemos de la rectitud de intención.
Dolor y alegría
A la sombra de la Cruz contemplamos el sufrimiento y el pecado nuestro y del mundo. Es el que carga Cristo. Pero también contemplamos un amor que sobrecoge, el amor que Dios nos tiene.
Nunca dejes de luchar
Hay que aprender a luchar con paciencia contra nuestros defectos. Es fuente de mucha paz. No luchar o hacerlo sin paciencia solo sirve para vivir tristes y agotados.
Siempre nos quiere
El padre Kestutis nos enseña una profunda realidad, Dios no es un padre durp y exigente, es un padre que nos ama y quiere siempre, no tenemos que ganarnos su amor. No es cambiar para que Dios nos ama, es dejarse amar por Dios para que nos cambie, nos de un nuevo corazón.
¿Dónde estás, corazón?
«Donde está tu tesoro, ahí está tu corazón». ¿Dónde está nuestro corazón? ¿Dónde descansa? Nuestro corazón está hecho para Dios y no descansa hasta encontrase con Él. Y no ayudan falsos tesoros como las riquezas.