En este domingo, a la luz de las lecturas, reflexionamos sobre la santidad y el apostolado. Ser cristiano es una liberación no una losa pesada.
Tema: Santidad
Entre Lutero y Pelagio
Ser santo es dejarse amar por Dios y también esforzarnos por amar.
Guido, Dios es el primer servidor
No hay trabajo por humilde que sea que Dios no bendiga con la posibilidad de ser santos en él.
Transfigúrame
Quiero que, como de Jesús, de mí salga luz.
Gente magnánima
El ejemplo del amor de Jesús, el más grande, el más fiel, el más fecundo tira de nuestro amor hacia arriba. Estamos necesitados de almas grandes para misiones grandes. El ejemplo de los santos nos puede ayudar y convencer.
Inmaculada, casada y Virgen
José y María fue un matrimonio bendecido por Dios. Los matrimonios cristianos a la luz de Amoris Laetitia y de la Virgen Inmaculada podemos aprender a ser santos.
Derribando muros con María
No podemos vivir divididos. Somos una única persona. Y como esa única persona nos relacionamos con Dios, con los nuestros, con los demás, nos divertimos y trabajamos. A María le pedimos huir de ver el trabajo y el estudio como algo a parte en nuestra vida e integrarlo en nuestra misión como cristianos.
El hogar de Nazareth
En el hogar de Nazareth se fraguó buena parte de la vida del Señor, de sus palabras, de sus parábolas, de su sabiduría, de su conocimiento. El hogar es un lugar que santifica.