¿Cómo podemos quitar los obstáculos que nos impiden dejarnos querer por Dios?
Locutor: Diego Zalbidea
Con Jesús llegaré a mi casa
Jesús es el camino y especialmente en el último momento de la vida donde sólo él puede acompañarnos.
Gracias Dios mío por mis padres
Zebedeo aparece en la escena del Evangelio en que Jesús llama a sus hijos. No dice nada, pero seguro que su corazón estaba orgulloso y a la vez con la lógica pena de la separación.
Padre en la ternura
Dejarse cuidar para cuidar a los demás
Es difícil cuidar bien a los demás para quien no se deja cuidar. Ojalá el Señor nos ayude a ser muy fáciles de cuidar, a que apetezca cuidarnos porque somos muy agradecidos, a que sea sencillo acertar con cada uno porque hemos dado pistas.
Jesús me quiere feliz
Las bienaventuranzas son el camino de la santidad y de la felicididad a través de la Cruz. Le dejamos a Dios que nos quiera y no buscamos la felicidad en lugares oscuros.
Renunciar a un boleto para ganar la lotería
Jesucristo nos pide renunciar a todo, cargar con nuestra cruz y seguirle para ser sus discípulos. No nos pone a prueba. Quiere regalarnos algo mejor. Nos los explica con dos ejemplos desconcertantes: la torre y la batalla.
Insísteles en que vengan a mi banquete
El amo de la parábola tenía la cena preparada y manda a su criado una y otra vez a buscar comensales para invitarle. No se cansa de que le digan que no. Está empeñado en que la sala se llene.