El Señor nos envía como corderos en medio de lobos. En medio de un mundo incrédulo debemos perseverar en llevar la verdad que salva a los hombres. Aunque seamos corderitos, con el Señor somos corderos mucho más fuertes que los lobos.
Locutor: Javier Domínguez
¡Podemos! (Y tú, ¿qué arriesgas por tu fe?)
Si queremos seguir a Cristo, tenemos que estar dispuestos a arriesgasrnos por nuestra fe, a dejarlo todo para seguirle, a no poner otras cosas delante de él.
Monstruos dichosos
Reflexionamos sobre nuestro peacado. Somos pecadores, necesitados de conversión. Pero debemos reconocer nuestro pecado para huir de la soberbia y dear que Cristo brille en nuestra debilidad.
Nacidos para la gloria
En el día de Todos los santos reflexionamos sobre qué es la santidad y qué tenemos que hacer para conseguirla.
La vida del mundo futuro
¿La muerte es es final? ¿Hay algo que pervive? ¿Qué podemos esperar más allá de esta vida?
Dios siempre da más
La multiplicación de los panes y los peces, y las circunstancias que la rodean, nos invitan a fijarnos en la grandeza de Dios y en su deseo de hacer que nosotros, poniendonos en sus manos, compartamos esa grandeza.
La Iglesia nuestro hogar y refugio
El mundo no es suficiente. Necesitamos el cielo y un refugio para luchar por llegar a él y sentirnos protegidos en medio de las dificultades de este mundo. Éste es lugar es el gran privilegio que nos dejo Cristo: la Iglesia.
La conversión de cada día (a la luz de san Pablo y Newman)
Convertirse no es cuestión de un momento, sino de toda la vida. Convertirse no es cuestión de ser nosotros muy buenos, sino de dejar a Dios que actue en nuestra vida. ¡Cada día podemos convertirnos!